Así como la Sexualidad es un aspecto de todos los seres humanos, la salud, y particularmente la salud sexual, es un espacio humano que nos debería importar de igual manera a todas las personas. Desafortunadamente, en nuestra sociedad hablar de salud sexual parece un tema más como que del campo médico, o algo “de miedo”, porque parecería que es recordarte las amenazas de infecciones y embarazos no planeados que están por ahí “al acecho”, pero a nadie se nos enseña que, en la cara más real y bonita de nuestra sexualidad, hablar de salud sexual, es también hablar del derecho, y la capacidad que tenemos todas las personas de sentir disfrute y placer con todos nuestros sentidos.
Eso es precisamente el erotismo, y si se vive con salud y libertad, sin culpa ni miedo, suena a éxito total, ¿cierto? Pero, cómo nos podemos concentrar al 100% en el disfrute de todos nuestros sentidos, si andamos pensando veintemil cosas más, entre pendientes, inseguridades, cuestionamientos, y uno que otro rezo al universo para que te cubra con su manto protector, y te evite la adquisición de alguna infección, o que (si es el caso) suceda un embarazo que nadie esté queriendo vivir en ese momento de su vida.
Por eso es que vemos tan importante hablar de salud sexual, desde distintos niveles de disfrute. Es decir, tan importante es aprender a disfrutar un momento de placer con mi propio cuerpo, como con el de las demás personas, si así lo deseo, y que en ninguno de esos procesos se ponga en riesgo mi salud, ni la de nadie.
Para lograr lo anterior, te recomendamos ampliamente invitar, para encargarse de tu protección, a nuestro buen amigo “el condón”. Así, tú puedes encargarte de sentir y disfrutar con todos tus sentidos, desde un nuevo rush, el del amor propio y el autocuidado.
¿Y por qué te estamos hablando del condón? Porque es la única herramienta que nos ayuda en la prevención tanto de varias infecciones de transmisión sexual, como de embarazos no planeados en relaciones sexuales vía vaginal. Desafortunadamente, la mayoría de la gente lo usa solo como método anticonceptivo (para prevenir embarazos), y no mira las muchas otras áreas a tomar en cuenta proteger de las infecciones.
Por ello, queremos recordarte en qué prácticas sexuales es altamente recomendable usar (sí o sí) condón. Y recordarte también la esencia incluyente de este método, el cual, si bien es cierto se ha popularizado mucho más en su presentación para penes, en realidad tiene varias posibilidades de uso, si le echamos una miradita más inclusiva y creativa. Úsalo en:
Sexo oral en penes: Ya sabes, colocándolo sobre el pene, estando éste en erección.
Sexo oral en vulvas y anos: Cortando el condón a lo largo, y colocándolo extendido sobre vulva o ano, así:
Sexo vaginal: Ya saben, colocándolo sobre pene estando en erección, y previa penetración. Ojo, se usa durante toooda la relación sexual, no solo un ratito ¿ok?
Sexo anal: Igual que para sexo vaginal, solo que aquí te recomendamos no dejar fuera el uso de lubricantes, y una adecuada dilatación previa. Hay juguetitos que pueden ayudar a ello.
Juguetitos compartidos: Si estamos compartiendo con alguien más, o queremos usar el mismo juguete en otro orificio, no olvides cambiar el condón para jugar, sin “llevarnos” microorganismos de un lado a otro ;)
En este espacio queremos generar conciencia social en todas las personas, invitarles a cambiar paradigmas a través del autoconocimiento y el empoderamiento, recordando que nuestro placer, es nuestro derecho, y todo mundo merecemos disfrutarlo si poner en riesgo nuestra salud.
Hoy te invitamos a usar condón, sin importar nuestros cuerpos, edades, prácticas, identidades y orientaciones. Nuestro cuerpo es nuestro vehículo de vida, y toca quererlo y cuidarlo, sin miedos, por amor y con orgullo. No hay mayor orgullo que amar y vivir tu sexualidad con placer y salud.
Akiko Bonilla/Sexóloga
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